La vivienda se valora en su totalidad, como unidad básica. La división necesaria de ambientes separados por actividades (dormitorios, salones, cocinas, estudios…) se realizará en base al plano de toda la planta. Dependiendo del espacio energético que ocupen las estancias dentro de la totalidad del plano y dependiendo de su calidad energética, se aplican las bases de distribución y decoración de cada espacio teniendo en cuenta la actividad que se realizará en cada uno de ellos.
Bea Fernández