El estilo naïf en decoración se caracteriza por su sencillez, candidez y frescura. Los colores que priman son los pasteles y los motivos utilizados tienen una esencia infantil, alegre, vibrante y espontánea.
Son espacios cercanos al optimismo y a las ganas de vivir, de jugar, de experimentar porque todo está por descubrir.
Bendita inocencia!!!