En esta foto se podría hablar de la belleza de la madera, de lo bien que envejece, del poder que atesora con el tiempo…
O podríamos comentar el cardenillo que cubre el metal mientras respira los años, volviéndose más fuerte…
O, en realidad, podríamos centrarnos en lo que une a ambos: la puerta, una puerta llena de historia que se abre con todo su esplendor porque lo vetusto tiene nuevamente su momento.