El sentido del humor puede ser otro elemento a considerar en la decoración de una vivienda. En este caso, este guiño es un toque divertido a la realidad que es interpretada desde la ingenuidad.
Además del humor, el interiorista ha realizado un sencillo y eficaz encaje de color entre estancias, generando una sensación de continuidad y unidad entre los espacios. Los colores se van repitiendo con la misma intensidad en distintos planos y el efecto recuerda a … uno para todos y todos para uno.
Si hay espacio para el sentido del humor, hay espacio para la diversión, el juego y la magia.
Esther García Labeaga